En nuestra última visita a la hermosa Porto nos acercamos al Museo Nacional Soares dos Reis y ahí hicimos un gran descubrimiento: la pintura de Henrique Pousão (1859 – 1884), quizás si algún portugués me lee piense que soy una pobre ignorante… pero lo cierto es que desconocía totalmente su obra y me pareció fascinante, por eso decidí investigar un poquito, saber un poco más sobre él y contároslo.
Henrique César de Araújo Pousão fue un pintor portugués perteneciente a la primera generación del movimiento Naturalista que supuso en Portugal una verdadera renovación estética a través de la pintura al aire libre.
En su corta vida, murió a los 25 años de tuberculosis, fue el más innovador pintor portugués de su generación, ésto lo refleja en su obra con marcada influencia del impresionismo francés, que toma de artistas como Pissarro y Manet, y con sus paisajes que demuestran que se desmarca de sus contemporáneos pretendiendo ir más allá de de las preocupaciones estéticas de la pintura portuguesa de su tiempo.
Fue alumno de la Academia de Bellas Artes de Oporto, donde fue discípulo de Thadeo Furtado y de Joao Correia. En 1880 recibe una beca y se traslada a París, y posteriormente a Italia, es en Nápoles y en Capri donde realiza algunas de sus mejores obras.
Considerado uno de los más grandes de la pintura portuguesa de la segunda mitad del siglo XIX , H. Pousão desarrolló toda su producción artística en la fase de formación y su pintura está marcada por los lugares por los que pasó:
En Francia, ya se manifiesta una originalidad que luego marcaría su obra: los contrastes de luces y sombras en sus representaciones del Sena,de los bosques de las afueras de París y de la aldea de St. Sauves.
En Roma, mientras que se adhiere a la corriente académica, se aparta del registro mimético y la narrativa del naturalismo y en algunas obras, las composiciones asumen formas sintetizadas – junto a una expresión abstracta – siendo ésto un caso excepcional en la pintura portuguesa de la época.
Pousão es el pintor naturalista mejor representado en la colección del Museo Nacional Soares dos Reis por la gran cantidad de piezas y por su calidad pictóricay a través de su trabajo, es posible rastrear el antes y el después del naturalismo.
Cuando tengáis ocasión de ir a Oporto no os perdáis este maravilloso Museo, ubicado en el Palácio dos Carrancas (finales del SXVIII). Es una visita que sin duda merece la pena, donde podréis hacer un interesante recorrido a través de la pintura y escultura portuguesas de los siglos XIX y XX, las artes decorativas de los S. XVII – XVIII y XIX fundamentalmente, además, en el Museo también hay espacio parael arte contemporáneo, con exposiciones temporales como la que nosotros visitamos: Grabado polaco contemporáneo (hasta el 14 de marzo), de la que os dejo algunas imágenes: