La intención era completar la Ruta Real que habíamos iniciado la semana pasada y empezamos bien.
Primera visita: O Forniño (el asador del Hotel Boa Vila), cazuelita de arroz y Rioja reserva. Primera ronda con mi inseparable Chuny (me encanta!!!) y segunda con él y Nuria.
Segunda parada: Vetula Ponte, nunca había estado allí, pero todos me hablaron tan bien de su tapa 2º premio en la última edición de PontedeTapas (Vetuliña do Nadal) que la visita era obligatoria. Allí, repetimos la misma operación: cazuela y Rioja.
Llegados a este punto de la Ruta, y a pesar del frío, ya eramos cinco a la mesa: Nuria, Inma, Sergio, Chuny y yo. Esperábamos a Blanca, Moncho y Yago. Blanca y Moncho nunca llegaron, Yago apareció, con Isaac, más tarde.
En vista de que la semana anterior nos había encantado la cazuela de PonteTapas decidimos repetir y no una, DOS veces!!! y SE NOS FUÉ DE LAS MANOS…..
Resultado: demasiado vino, aunque, realmente, nunca es demasiado…
Así que continuamos con la Ruta Real, a falta de dos locales y con las tarjetas en casa, y sin opción a participar en concurso alguno, simplemente porqué sí!!!
Al PintxoViño que nos fuimos y allí, como no podía ser de otra manera, nos esperaba ansioso y siempre primoroso el camarero estrella de la tarde-noche pontevedresa, superJose, ejecutor de la mejor pregunta de la noche «¿os pongo la cazuela con otro vino?» jajaja… y es que es el mejor.
Y así fue, él eligió Rioja, a su criterio (siempre bueno), pintxo y cazuela, un crack!!! este chaval vale un potosí.
Casi lo logramos, pero tal ingesta del rojo liquido me hizo totalmente imposible mantener mis plenas facultades para poder rematar la Ruta Real, así que me quedé con las ganas de ir a La Estafeta, otra vez será…, espero que el próximo año se repita ya que estas iniciativas están muy bien y le dan mucha vidilla a Zona Vieja y, teniendo en cuenta la dura ola de frío siberiano que estamos padeciendo este invierno, una cazuelita caliente y un Rioja siempre templan el cuerpo y sobretodo alegran el espíritu.
isabelandia 