CaSa MuSeO dE cRiStObAl CoLóN

El otro día dando con Chuni un paseo por el concello de Poio, donde residimos desde enero, descubrimos la Casa Museo de Cristobal Colón, no teníamos ni idea de su existencia y siendo domingo por la tarde pensamos que estaría cerrado pero para nuestra sorpresa no fue así, por ello nos decidimos a visitarlo.

En el exterior, una placa recuerda a los vecinos y vecinas de Portosanto, los defensores del Colón gallego

Desde hace tiempo, en Pontevedra, se defiende una teoría a cerca del origen gallego del navegante, esta teoría está ampliamente documentada y, por fin, se ha materializado con la apertura del citado «museo» en noviembre de 2010. Se asienta en la conocida como “Casa da Cruz”, frente a la cual se sitúa un “cruceiro” que indica en su base ser el lugar de nacimiento del descubridor de América.

Está en Portosanto (Poio), frente al lugar que ocupaban los astilleros donde supuestamente se construyó la nao Santa María, dicen que llamada “La Gallega”, en honor a la ciudad de Pontevedra, y que fue la nave capitana de la expedición a América allá por 1492.

En la reconstrucción y equipamiento de la ‘casa natal’ del almirante, se invirtieron 700.000 Euros : 250.000€ por parte del Ayuntamiento de Poio y 450.000€ por el Fondo Estatal de Inversión Local (Plan E), algo en mi opinión totalmente desorbitado teniendo en cuenta los tiempos que corren y con la que está cayendo… seguro que en el Concello de Poio hay muchas carencias para las cuales ese dinero vendría de perlas.

Un cruceiro frente a la casa llevaba grabada en su base la inscripción «Juan Colón, 1490». La mención fue «misteriosamente limada» en el primer cuarto del siglo pasado, pero unas fotos de 1917 prueban su existencia.

El arquitecto elegido fue Enrique Barreiro, «hijo de» el cineasta autor de la película “Pontevedra, cuna de Colón” (1927), filme «supuestamente» proyectado en el museo, aunque durante nuestra visita el proyector no funcionaba.

El edificio une las dos viejas (sin ningún contenido) construcciones originales mediante otra moderna y acristalada que cobija una sala de exposiciones (con escasos fondos), una biblioteca (a la que no accedimos) y una sala de conferencias y/o proyecciones, durante nuestro recorrido nos acompañó y explicó la teoría de forma eficaz, amena y agradable una becaria encargada de las visitas que nos contó que, desde su inauguración, el Museo había estado cerrado hasta que ella fue becada y que en breve volverá a cerrar.

La escasez de fondos del museo, lo convierte, desde mi punto de vista, en un no museo. Supuestamente la idea por parte del Concello es que los historiadores y entidades relacionadas con la ya citada teoría gallega (archivos, museos, parroquias…) aporten documentación para ampliar dichos fondos.

Defensores de la galleguidad de Colón

Muchos son los lugares que se atribuyen ser la cuna del navegante (Génova, Portugal, Cataluña, Mallorca…), pero la teoría gallega tiene gran peso, su gran impulsor fue el historiador pontevedrés Celso García de la Riega, que con sus investigaciones y el libro ‘Colón Español. Su origen y patria’ (1914), impulsó dicha tesis, que luego fue seguida por Alfonso Philippot y Rodrigo Cota (‘Colón, Pontevedra, Caminha’ (2008)), entre otros.

Ellos se basan en el gran número de coincidencias y referencias documentales existentes, tales como los topónimos de las primeras islas y lugares descubiertos por Colón en América, que recibieron nombres como “Isla de San Salvador” (Poio), bahía de Portosanto (como el lugar donde está esta casa), isla La Gallega, Punta de San Miguel (Cofradía de Pescadores de Pontevedra) o Punta Lanzada (como la playa de O Grove)… se cuentan hasta 100 topónimos de las Rías Baixas.

Además, las referencias a Colón, a sus ascendientes y herederos, aparecen en varios documentos, como escrituras, conservados en distintos archivos.

Destacar también, el tema del apellido Colón, según las investigaciones, único en el mundo por aquella época y sólo existente en esta zona de Pontevedra y la mención a la familia Colón en un altar de la Iglesia de Sta. María (Pontevedra), construida por el Gremio de Mareantes.

Es importante, también, la relación de Colón con los marineros, recogida por Fray Bartolomé de las Casas en 1527, que dice que “el almirante mandó ataviar la nao de armas y banderas por la fiesta que era ese día – el 18 de diciembre de 1492, Santa María de la O, patrona de Pontevedra -…”.

Otras pruebas refuerzan esta teoría frente a la genovesa (la más destacada hasta ahora), ya que según los historiadores Colón no fue un tejedor de lana genovés, además de que hablaba fatal el italiano y, sin embargo, usaba perfectamente el gallego y el portugués, de hecho estuvo vinculado a Portugal a través del noble pontevedrés Pedro Álvarez de Soutomaior (más conocido como Pedro Madruga) que señoreaba, entonces, el sur de Galicia y el norte de Portugal y que según Rodrigo Cota podrían ser la misma persona.

La idea inicial del origen galaico ha ido cambiando a lo largo de las décadas hasta llegar a una conclusión sorprendente: Colón y Pedro Madruga eran la misma persona, entre los datos con que se justifican sus seguidores están los giros gallegos que utilizaba al escribir, que ambos personajes eran amigos del rey de Portugal (y un rey nunca tendría amigos entre la plebe) y que el de Soutomaior desaparece de las crónicas históricas justo cuando surge en ellas Colón.

La Casa Museo de Colón, en Portosanto, sigue siendo una gran desconocida para los miles de turistas que cada año, sobre todo en verano, visitan el concello (recordemos que Combarro y el Monasterio de Poio pertenecen a este Ayuntamiento). El pasado verano fue visitada por tan solo 300 turistas y, teniendo en cuenta que la entrada es gratuita, algo falla, en mi opinión el principal problema es la falta de contenido en las instalaciones, por otra parte, decir que está señalizada de forma deficiente o ineficaz.

En fin, que la disparatada inversión jamás será recuperada pero, ya que existen unas instalaciones aptas para alojar el Museo Colón y una teoría sólida y documentada sobre el origen gallego del navegante, que mínimo que dotar al Museo de contenido, promocionarlo y que sirva a los vecinos y visitantes para el fin con el que fue creado.

La antigua vivienda está prácticamente vacía, tan solo contiene unos dibujos donados por el arquitecto Enrique Barreiro que ilustran cual sería la probable distribución de la casa, una construcción modesta aproximadamente 50 metros cuadrados.

De todas formas deciros a los que tengáis intención de visitarlo que el centro abre de martes a viernes entre 10.30 a 13.30 horas y de 17.30 a 20.30, sábados y domingos, de 10.30 a 13.30. Recientemente leí en la prensa que han otorgado una nueva beca, así que todavía estará abierto.