Hasta ahora los vinos búlgaros eran totales desconocidos para mí, al igual que la propia Bulgaria.
La República de Bulgaria (antiguo Estado Socialista, integrante del Bloque del Este) es un pequeño país ex-comunista situado en la parte Oriental de la Península de los Balcanes, limita al Norte con Rumania, al Oeste con Serbia y Macedonia y al sur con Grecia y Turquía, donde los eslavos son la raza predominante de la sociedad y del idioma búlgaro, también de origen eslavo, muy similar al ruso.
Su capital, Sofía, tiene algo más de un millón de habitantes, turísticamente no posee demasiados puntos de interés ya que buena parte de la ciudad ha sido construída con posterioridad a los años 80 imitando las ciudades modernas. Son más interesantes las ciudades costeras de Varna y Burgas, en el Mar Negro, y Plovdiv, la segunda ciudad del país con un importante patrimonio arquitectónico de varias épocas, desde la bizantina hasta el siglo pasado.
El cultivo y producción de vino en Bulgaria se remonta a más de 3.000 años de antigüedad, aunque fue interrumpido por las invasiones turcas y las leyes musulmanas entre 1300 y fines del siglo XIX, hasta que a principios del siglo XX se volvió a producir vino otra vez.
Aunque hay muchas variedades de uva autóctonas, el éxito de los vinos búlgaros con la introducción de variedades foraneas tales como Cabernet Sauvignon.
Ya en los años 90, con la implantación de la economía de libre mercado capitalista tras el fin del Comunismo, se permite la propiedad privada y se establecen programas de compra de tierras, lo que origina la plantación de nuevas cepas y el establecimiento de numerosas bodegas, incluso muchas bodegas “Tipo Boutique”, ésto supuso un auténtico despegue de Bulgaria que, aunque de 20, continúa escalando puestos en el ranking de principales países productores.
En cuanto a la clasificación de los vinos en Bulgaria es la siguiente (de abajo hasta arriba):
1. Vino de mesa (sin Denominación de Origen).
2. Vinos OGD (con Denominación de Origen).
3. Vinos Controliran (Controliran Wines, son el equivalente de las denominaciones de Origen Europeas):
3.a. Reserva: indica que son de calidad superior.
3.b. Vinos de Calidad Especial: para los vinos dulces.
Según los expertos, al ser éste un país que ha abrazado cepas foráneas frente a las autóctonas, lo más recomendable son los blancos Chardonnay de las regiones del Este Shumen, Varna y Targoviste (todos son Controliran). El mejor Cabernet Sauvignon es el del Norte, especialmente el de las regiones de Suhindol, Pavlikeni y Pleven.
En cuanto a las bodegas de calidad que exportan al extranjero: Domaine Boyar (Cabernet y Merlot), Bouquet Telish (Cabenet, Merlot y bivarietal), Blue Ridge (Cabernet, Merlot y Chardonnay), VINI (Cabernet y Merlot) y Todoroff, bodega boutique (Cabernet, Merlot).
Como variedades autóctonas con muy buenos resultados, pero muy difíciles de conseguir fuera de Bulgaria: la tinta Mavrud, de la región Sur de la que se obtienen vinos con cuerpo, que envejecen 5 o más años. La tinta Melnik, del suroeste, que también produce tintos con cuerpo que pueden emvejecer largo tiempo. Por último, una rareza autóctona muy difícil de conseguir: el Hemus, un vino dulce de Moscatel hecho con esencia de rosas.
A mí, Chuni me trajo de Bulgaria un Mavrud de la Bodega Todoroff Boutique que está especializada en la producción de vinos tintos de alta calidad de las uvas «Mavrud», «Merlot» y «Cabernet Sauvignon» en producciones boutique limitadas.
La bodega está situada en una de las regiones vitivinícolas más simbólicas de Bulgaria: Brestovitza (Plovdiv). Fue construida por los hermanos Andonovi en 1945, que se convirtieron en unos de los más famosos bodegueros y distribuidores de vino del país. En 1947 la bodega fue nacionalizada bajor el Régimen Comunista y en 1992 regresó a manos de sus herederos. Su actual propietario, Ivan Todoroff, la compró en 2001 e hizo una total reconstrucción y modernización del edificio, hoy su bodega es un verdadero complejo en el estilo arquitectónico del período del Renacimiento nacional, equipado conforme a las tecnologías más modernas de producción y el almacenaje del vino. La tradición de la bodega se basa en la búsqueda del entre equilibrio el aroma y el sabor, convirtiendo el hacer vino en un arte.
El vino en cuestión estaba elaborado con la uva búlgara Mavrud y formaba parte de una serie numerada ( Nº05659 de 16.5000 botellas) de una edición «Vintage» del año 2010 elaborada en la bodega. Se trata de un vino de rojo ruby intenso, enérgico, con aroma intenso a uva y también a frutas del bosque (mora, grosella); en boca, aunque muy intenso y alcohólico, es agradable y equilibrado, tiene un final persistente marcado por su fuerte matiz a uva.
Es un vino, aunque muy alcohólico, excelente.
isabelandia 